PILATES: INTELIGENCIA Y CUERPO

 
 
 
"Hay que dar inteligencia al cuerpo",
 me dijo Karol en una de las 12 sesiones de pilates que llevo.
 
Es sin duda la frase que mejor describe lo que el pilates me está aportando: inteligencia, conciencia, descubrimiento y felicidad.
 
El destino quiso que conociera a Karol en una de mis clases, hace un año. Luego nos volvimos a cruzar y ella me recordó que era monitora de pilates. Meses después ya estaba en su estudio, preguntándome cómo no había ido antes.
 
Una hora particular a la semana con ella (ahora dos) está llena de sensaciones e información: conecta, no colapses, respira, más fuerte, controla, alarga, crece…. Cosas que después repito yo en mis clases de danza como un lorito, pero que tanto me está facilitando mi trabajo con las alumnas para que ellas también sepan cómo corregir la postura y sentirse mejor.
 
Hay infinidad de ejercicios que se adaptan a las necesidades, capacidades y evolución del alumno. Una de las cosas que más me gusta, es que se hacen pocas repeticiones de cada uno, pero eso sí, con plena conciencia y control.
 
Pilates decía que "con 10 sesiones sientes la diferencia, con 20 la ves, con 30 te cambia el cuerpo". Creo que no exageraba, porque los beneficios del pilates se sienten ya desde las primeras sesiones, pero no tanto por el reflejo que te devuelve el espejo, sino por la sensación interna de (re)conocimiento de tu propio cuerpo.
 
Los ejercicios de pilates, como tantas otras disciplinas, nos hacen ver cuán bello puede ser el cuerpo humano, y no entiendo por belleza la "superficial", sino el control, dominio y precisión de sus movimientos, que tanto se basan en la naturaleza.
 
Así que despues de no sé cuántos meses sin una mención, me apetecía volver a hacerlo con este tema.
 
Está visto que no puedo hacer algo sin vivirlo con pasión. Como pasó con la danza oriental, el pilates se ha convertido en otra de mis pasiones.
 
Aprovecho para recomendar el libro "El cuerpo tiene sus razones". Karol me lo recomendó, me lo compré al momento y devoré su lectura. Desde entonces, no dejo de recomendarlo y prestarlo a la menor ocasión, porque de veras que vale la pena…
 
He adjuntado un par de fotos de Karol en sus sesiones de pilates. ¿Fantástico, verdad? Como ella…
 
 

 
¡ Gracias, Karol, por todo lo que me aportas y compartes conmigo !
 
 

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